La vacunación frente al SARS-CoV-2 es sin duda la forma más eficaz de luchar frente a la pandemia de COVID-19. Todas las vacunas aprobadas en la Unión Europea han demostrado de forma convincente sus adecuados perfiles de eficacia y seguridad. Las dudas sobre el uso o no de algunas vacunas en perfiles específicos de pacientes (como por ejemplo los inmunodeprimidos) tienen relación con una posible menor eficacia, pero no con dudas sobre su seguridad. Además, es importante tener en cuenta que no hay datos que demuestren que ninguna de las vacunas disponibles en la actualidad sea más o menos eficaz que otras en pacientes inmunodeprimidos. Por esto resulta importante recordar que una posible protección, aunque sea menor, siempre va a ser mejor que la ausencia de protección que supone el no vacunarse. Seguir leyendo….