Muchas personas piensan que el especialista del aparato locomotor no es otro que el traumatólogo. Este error se debe a que nuestro sistema sanitario, durante mucho tiempo, estableció la Traumatología como primer escalón de acceso del paciente reumático al especialista. Afortunadamente, esto ha cambiado en los últimos años y actualmente la Reumatología está tomando, en este campo, el papel que le pertenece. El reumatólogo, como ya hemos dicho, es el especialista médico que diagnostica y trata las enfermedades del aparato locomotor, y es el primer especialista que debe de valorar dichas enfermedades. El traumatólogo o cirujano ortopeda, es un especialista cuyo campo de actuación se ciñe al tratamiento quirúrgico u ortopédico de las enfermedades que aparecen en los huesos, tendones o articulaciones, bien de causa traumática (como golpes, esguinces…) o congénita, o bien para intervenir quirúrgicamente las secuelas que el tratamiento médico no logró evitar en las enfermedades reumáticas. Dicho de forma sencilla, el reumatólogo es el médico y el traumatólogo es el cirujano. Cuando se padece una enfermedad del aparato locomotor, lo lógico es acudir primero al reumatólogo y, si el tratamiento médico es insuficiente, el reumatólogo lo remitirá al traumatólogo, para que éste valore una posible intervención.
Fuente: Ser