El término reumatismo fue introducido por Galeno en el siglo II después de Cristo. Proviene de la palabra “rheos” que significa “fluir” puesto que, en aquellos tiempos, se creía que el reumatismo aparecía por un flujo de un “humor” desde el cerebro hacia las articulaciones. El nombre de la Gota viene de que se pensaba, incluso, que dicho humor goteaba en las articulaciones. Aunque la teoría de los humores desapareció hace ya mucho tiempo, la palabra reumatismo persiste hasta nuestros días, y ello ha creado no pocos equívocos. Para el profano en medicina, Cardiología significa la especialidad que se ocupa del corazón y Nefrología la que lo hace de las enfermedades del riñón. Pero, ¿de qué se ocupa la Reumatología?. Muchas personas creen que reumatismo son esos dolores vagos e imprecisos, transitorios y que se relacionan con los cambios climáticos. Otros muchos piensan que artritis o artrosis, son enfermedades diferentes del reumatismo. Es decir, existe un grado importante de confusión respecto al objeto de la especialidad de Reumatología, y esta confusión alcanza con frecuencia a los propios profesionales de la medicina. Es, en este sentido, reveladora la anécdota de Seargent, un reumatólogo americano que escribió que “lo más difícil de su especialidad era explicarle a su madre cómo se ganaba la vida”.

El aparato locomotor, que también podemos denominar como sistema musculoesquelético, está constituido por el conjunto de huesos, músculos, articulaciones, tendones y ligamentos. Es un sistema dispuesto para movernos y desplazarnos, y para servir de soporte al resto de las estructuras de nuestro organismo. Las enfermedades que afectan a este aparato son el objetivo de la Reumatología. Por tanto, la Reumatología se puede definir como la especialidad médica que se ocupa de los trastornos y enfermedades del aparato locomotor. Es, por ello, una especialidad muy amplia y se cita que la Reumatología se ocupa de casi 200 enfermedades. Existen otras especialidades que tienen también por objeto las enfermedades del aparato locomotor, y con ellas la Reumatología ha de converger y establecer colaboración. Sin embargo, las estudia desde un punto de vista diferente al de la Reumatología. Fundamentalmente, estas especialidades son la Traumatología y Cirugía Ortopédica que contempla las enfermedades desde una visión quirúrgica, y la Medicina Física y de Rehabilitación que lo hace desde una perspectiva de tratamientos físicos y de recuperación funcional de los pacientes. La Reumatología tiene, como ya hemos dicho, una visión diferente y médica de estos trastornos. ¿Cuáles son las enfermedades que afectan a este aparato locomotor?. Existen muchas clasificaciones de los padecimientos reumáticos. La más sencilla, desde el punto de vista de salud pública, los clasifica en cinco grandes grupos:

  1. ARTRITIS: Son las enfermedades inflamatorias de las articulaciones propiamente dichas. Dichas articulaciones se hinchan, duelen y pierden su movilidad. Pueden ser transitorias o crónicas. Pueden también afectarse otros sistemas del organismo, como el pulmón o el corazón. Las artritis más conocidas son la Artritis Reumatoide, la Gota, la Espondilitis Anquilosante, el Lupus Eritematoso Sistémico y la Artritis Psoriática.
  2. ARTROSIS: En este grupo de enfermedades, el daño inicial asienta en el cartílago articular que se degenera progresivamente y con ello la articulación duele, se deforma y pierde su movilidad. La artrosis puede ser primaria (la más frecuente y de causa desconocida) o secundaria a otras enfermedades.
  3. DOLOR LUMBAR: En la mayor parte de los casos, es de origen desconocido, pero en ocasiones su causa radica en una hernia discal, un conducto lumbar estrecho, o en anomalías estáticas de la columna vertebral.
  4. OSTEOPOROSIS Y ENFERMEDADES PRIMARIAS DEL HUESO: La osteoporosis es una enfermedad en la que la falta de resistencia ósea conduce a la aparición de fracturas. Es una auténtica epidemia en el mundo occidental debido al envejecimiento progresivo de la población.
  5. REUMATISMOS DE PARTES BLANDAS: Engloba las enfermedades de los tendones (tendinitis), bolsas serosas (bursitis), músculos (miopatías y miositis), e incluso del sistema nervioso periférico, como los síndromes de atrapamiento nervioso.

Un dato de gran relevancia es la extraordinaria frecuencia que tienen las enfermedades del aparato locomotor en la población. En España, el estudio EPISER realizado por la Sociedad Española de Reumatología en el año 2000, ha determinado cuántas personas padecen estas patologías, como podemos ver en la  siguiente TABLA

FRECUENCIA MEDIA VARONES MUJERES
LUMBALGIA 14.8 % 11.3 % 17.8 %
ARTRITIS REUMATOIDE 0.5 % 0.2 % 0.8 %
ARTROSIS DE RODILLA 10.2 % 5.7 % 14.0 %
ARTROSIS DE MANOS 6.2 % 2.3 % 9.5 %
FIBROMIALGIA 2.3 % 0.2 % 4.2 %
OSTEOPOROSIS 10.5 % 4.2% 12.7 %

Pero no solamente son enfermedades muy frecuentes, sino que también tienen un importante impacto social. Los reumatismos son la segunda causa de consulta, tras las infecciones respiratorias agudas, a los médicos de Atención Primaria. En el mismo estudio EPISER se pudo determinar que más de seis millones de personas consumen antiinflamatorios de forma habitual, que más de la mitad de personas que en España están en incapacidad laboral lo están por un problema musculoesquelético y que las enfermedades del aparato locomotor son las que más alteran la calidad de vida, por encima de las enfermedades del pulmón y del corazón.

Como ya vimos anteriormente, las enfermedades reumáticas son tan antiguas como la humanidad. La artrosis o la espondilitis anquilosante (enfermedad inflamatoria de la columna) se han detectado en restos prehistóricos y en momias egipcias. La gota fue magistralmente descrita por Hipócrates en el siglo IV antes de Cristo. No obstante, la Reumatología como especialidad moderna comienza en el siglo XX. Inicialmente la especialidad nace del tronco general de la Medicina Interna y por tanto se ocupó más de las enfermedades inflamatorias, como las artritis. Actualmente, sin embargo, el resto de entidades, como la artrosis o la osteoporosis, están ocupando el sitio que por su importancia merecen. Incluso dentro de la propia Reumatología, el acúmulo incesante de conocimientos está provocando la súper-especialización y la creación de clínicas monográficas, como las de enfermedades óseas metabólicas, las de conectivopatías, las de dolor de espalda o las de artritis de reciente comienzo. Tampoco ha sido la misma la orientación que diferentes escuelas médicas han dado a la especialidad. La escuela anglosajona ha tenido generalmente un objetivo más centrado en las enfermedades articulares, especialmente las inflamatorias, mientras que la escuela francesa es tradicionalmente más de conjunto incluyendo también, como parte esencial de la especialidad, la artrosis, los reumatismos de partes blandas, el dolor lumbar y la osteoporosis y enfermedades óseas.

En los albores de su nacimiento la Reumatología poseía escasos recursos diagnósticos y terapéuticas, no siempre eficaces. Todo ello ha sufrido un brusco cambio en los últimos años y actualmente, merced a la investigación, se dispone de sofisticadas técnicas de laboratorio y de imagen que permiten diagnósticos antes impensables, así como tratamientos cada vez más resolutivos. El arsenal de técnicas específicas de la especialidad se ha ido también incrementando de una forma notable y son mayoría los servicios de Reumatología donde se realizan ecografías, artroscopias o técnicas intervencionistas para el dolor.

La Reumatología por tanto, como la propia medicina, tiene un devenir dinámico, siguiendo las transformaciones que han sufrido la sociedad y las patologías que la afectan. En los primeros años del siglo pasado abundaban las enfermedades infecciosas que ahora han perdido protagonismo. El envejecimiento social actual hace que en la Reumatología haya aumentado su campo de acción en enfermedades como la artrosis o la osteoporosis. Nuevos procesos infecciosos han hecho su aparición, como las infecciones por virus B y C o por VIH, y nuevas entidades están aumentando su importancia en las sociedades desarrolladas, como la fibromialgia y el dolor crónico. A todas ellas, la Reumatología tiene la obligación de responder, en aras de mantener la excelencia profesional y la mejor asistencia a los enfermos del aparato locomotor.

Fuente: Ser