La sulfasalazina es un medicamento perteneciente al grupo de los fármacos modificadores de la enfermedad (FAME). Se utiliza para tratar enfermedades inflamatorias como la artritis reumatoide, la artritis idiopática juvenil o las espondiloartritis. También se emplea en enfermedades inflamatorias intestinales, aunque en reumatología su uso principal es controlar la inflamación articular.
La sulfasalazina actúa reduciendo la actividad del sistema inmunitario y modulando procesos inflamatorios en el organismo. Sus efectos beneficiosos no son inmediatos: suelen empezar a notarse entre las 6 y 12 semanas tras iniciar el tratamiento. El objetivo es controlar la enfermedad de forma continua, reducir el dolor y la inflamación, y prevenir el daño estructural de las articulaciones.
Formas de administración
La sulfasalazina se administra por vía oral, generalmente en comprimidos de 500 mg.
El tratamiento suele iniciarse con dosis bajas, aumentando progresivamente para mejorar su tolerancia.
Dosis habituales en artritis reumatoide y otras enfermedades: entre 1.000 y 2.000 mg al día, repartidos en dos o más tomas. Su reumatólogo adaptará la dosis a su situación clínica.
Es importante tomar los comprimidos con alimentos y abundante agua para reducir molestias digestivas.
Controles y precauciones
Antes de comenzar el tratamiento es necesario realizar análisis de sangre para evaluar la función hepática, renal y el hemograma.
Durante el tratamiento se realizarán controles periódicos, sobre todo en los primeros meses, para vigilar posibles alteraciones en la sangre o el hígado.
En algunas personas, especialmente aquellas con antecedentes de alergia a sulfamidas o a salicilatos (como la aspirina), puede no estar recomendado el uso de este medicamento. Coméntelo siempre con su médico.
Posibles efectos secundarios
La sulfasalazina es, en general, bien tolerada, especialmente cuando la dosis se aumenta de forma progresiva. Aun así, pueden aparecer:
- Náuseas o molestias digestivas
- Dolor de cabeza
- Erupciones en la piel
- Disminución de glóbulos blancos
- Coloración amarilla o anaranjada de la orina (normal e inocua)
Si nota fiebre persistente, dolor de garganta, aparición de hematomas sin causa, erupciones severas o síntomas de infección, debe avisar a su médico.
Embarazo y lactancia
La sulfasalazina puede utilizarse durante el embarazo si su médico lo considera adecuado. Sin embargo, en varones puede disminuir temporalmente el recuento de espermatozoides, efecto que se revierte al suspender el medicamento.
En la lactancia puede utilizarse en la mayoría de los casos, aunque se deben vigilar posibles diarreas en el bebé.
Consejos importantes
- No duplique una dosis si olvida una toma.
- Tome el medicamento con alimentos para mejorar su tolerancia.
- Consulte siempre si aparece una erupción cutánea.
- La orina puede volverse naranja: es normal y no indica daño.
Recuerde:
La sulfasalazina es un tratamiento eficaz para controlar la inflamación articular si se emplea correctamente y con el seguimiento médico adecuado. Ante cualquier duda o síntoma, consulte a su reumatólogo.
