La leflunomida es un medicamento perteneciente a la familia de los fármacos modificadores de la enfermedad (FAME). Su función principal es regular la actividad del sistema inmunitario, que se encuentra alterado en enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide o la artritis psoriásica. Aunque también puede emplearse en otras patologías inflamatorias, su uso más habitual es como tratamiento de fondo para controlar la inflamación y prevenir el daño articular.
La leflunomida actúa bloqueando una enzima necesaria para la proliferación de ciertas células del sistema inmunitario, lo que reduce la inflamación de forma progresiva. Sus efectos no son inmediatos: generalmente comienzan a notarse entre las 4 y 8 semanas, aunque la mejoría completa puede tardar varios meses. El objetivo del tratamiento es mantener la enfermedad controlada de manera estable y disminuir la necesidad de otros fármacos de acción rápida, como los corticoides.
Formas de administración
La leflunomida se administra por vía oral, en comprimidos que suelen tomarse una vez al día, preferiblemente a la misma hora. Las dosis más frecuentes son de 10 mg o 20 mg diarios, aunque su reumatólogo puede ajustarla según su situación clínica.
Es importante tomar el medicamento de forma continua, incluso si se encuentra bien, ya que su efecto depende del uso regular.
Controles y precauciones
Antes de iniciar el tratamiento es necesario realizar análisis de sangre para comprobar el correcto funcionamiento del hígado, los riñones y el recuento de células sanguíneas.
Durante el tratamiento se efectuarán controles periódicos, generalmente cada 4–8 semanas, para vigilar una posible toxicidad hepática, alteraciones en la sangre o aumento de la presión arterial. Su reumatólogo decidirá la frecuencia exacta según su evolución.
Posibles efectos secundarios
La leflunomida es, en general, un fármaco seguro y bien tolerado si se siguen las indicaciones médicas. No obstante, algunas personas pueden experimentar:
- Molestias digestivas o diarrea
- Caída leve del cabello
- Aumento de presión arterial
- Aumento de enzimas del hígado en los análisis
Si nota síntomas persistentes, diarrea intensa, ictericia (coloración amarilla de piel u ojos) o signos de infección, debe consultarlo con su médico. En muchos casos, los efectos secundarios se pueden controlar ajustando la dosis o con tratamientos complementarios.
Embarazo y lactancia
La leflunomida está contraindicada durante el embarazo y la lactancia, ya que puede afectar al feto o al bebé. Tanto mujeres como hombres en edad fértil deben utilizar métodos anticonceptivos efectivos mientras dure el tratamiento.
Si desea quedarse embarazada o su pareja planea un embarazo, debe comunicarlo a su médico. En algunos casos será necesario realizar un “lavado” del medicamento con colestiramina para acelerar su eliminación del organismo.
Consumo de alcohol y vacunas
Debe evitarse o limitarse estrictamente el consumo de alcohol, ya que aumenta el riesgo de toxicidad hepática.
Las vacunas inactivadas (como gripe, neumococo o COVID-19) son seguras; sin embargo, generalmente deben evitarse las vacunas vivas mientras esté en tratamiento.
Recuerde:
La leflunomida es un tratamiento eficaz para controlar la inflamación y prevenir el daño articular si se emplea correctamente y con un seguimiento médico adecuado. Ante cualquier duda o síntoma, consulte siempre a su reumatólogo.
