La longevidad y una población envejecida explican en gran medida el aumento de fracturas por fragilidad. Así, en 2019, se registraron 285.000 fracturas por fragilidad en España, lo que representa 782 diarias, y se estima que en 2030 se registrarán unas 420.000 al año. Estos datos plantean un importante reto en el que la prevención resulta, más que nunca, crucial. Seguir leyendo.